Formacion a Distancia

FORMACION A DISTANCIA

Introducción


La relación entre la formación presencial y la formación virtual, muestra una de sus diferencias en la ausencia física del facilitador, que es la característica principal de la segunda. Esto trae como consecuencia que haya que utilizar nuevas herramientas para lograr el aprendizaje.

La oportunidad de que una persona pueda ser en definitiva el responsable de su aprendizaje, cada vez es más aceptada por los sistemas de formación. El facilitador pasa a convertirse en un tutor, en un gestor que no supervisa directamente el trabajo, sino que acompaña en el proceso y retroalimenta de forma asíncrona, en la mayoría de los casos, abriendo el abanico de posibilidades al participante de innovar en sus acciones. Esto a su vez permite un aprendizaje colaborativo, por el hecho de que cada persona realiza sus actividades y las puede poner en común con los otros participantes enriqueciendo el proceso.

El tutor por su parte debe poseer un amplio criterio sobre el uso de las nuevas tecnologías que permita un manejo adecuado de ellas y el aprovechamiento de los recursos. Este proceso implica que el mismo deba dedicar un tiempo especial para responder de forma personalizada a los participantes y que pueda lograr de esta forma un acompañamiento eficaz, imprescindible para evitar las altas deserciones a que se puede enfrentar cualquier sistema en el cual no haya una figura presencial. El tutor se convierte en un animador que interviene para dirigir el proceso y que hace sentir a los participantes acompañados aunque esté en la distancia.



Formación Presencial

La formación presencial posee matices muy enriquecedores provocados por la continua interacción del grupo con el profesor. Los métodos de instrucción presencial son los procedimientos seleccionados para ayudar a las y los estudiantes a alcanzar los objetivos de aprendizaje, dichos métodos pueden ser: el aprendizaje significativo, el constructivismo, el aprendizaje colaborativo, el método de casos, etc.


Formación a Distancia

La formación a distancia (FAD) es ampliar la respuesta a la necesidad y derecho a la educación permanente, pues supera las barreras del espacio y tiempo escolar, entre la escuela y la vida, entre la teoría y la práctica; ya que no aísla al estudiante de su realidad laboral, sino por el contrario promueve la aplicación inmediata de lo aprendido. Permite prescindir de la asistencia a clases regulares, debido a que la o el estudiante no frecuenta obligatoriamente un espacio físico determinado.

Es una oportunidad de superación para personas adultas que tienen un empleo retribuido o que se ocupan en el ámbito doméstico o familiar.
Se le llama formación a distancia porque las y los participantes están geográficamente aislados unos de otros, el aislamiento puede ser por que laboran en diferentes departamentos de una misma empresa, porque se encuentran a cientos de kilómetros o por que viven en diferentes países.
Las características mas importantes de la educación a distancia, están dadas por el hecho de que las y los estudiantes siempre son guiados por una o un asesor o tutor y porque la relación entre ambas partes no es llevada a cabo cara a cara, sino por la intervención de medios de comunicación, por ejemplo: la radio, la televisión, la correspondencia, el teléfono, el fax, el Internet, etc.
Entre los objetivos principales de la formación a distancia se encuentran los siguientes:

• Responder a la gran demanda educativa que se presenta en cada uno de los países del mundo y a la imposibilidad de una atención presencial por carencia de recursos físicos, académicos y económicos en general.

• Abrir posibilidades educativas a miles de personas impedidas para ello por sus ocupaciones laborales, sus recursos económicos y la distancia geográfica a que

DI

El profesor que participe en la enseñanza a distancia debe cumplir varios requisitos indispensables.

• Dominar perfectamente la tecnología educativa a distancia.
• Capacitarse en el uso de las nuevas tecnologías (esencialmente correo electrónico y videoconferencias). Esta capacitación será permanente debido a las exigencias siempre cambiantes de la educación a distancia y a las nuevas oportunidades que ofrece la renovación acelerada de las tecnologías.
• Estar bien equipado en su domicilio o lugar de trabajo. Para brindar una enseñanza de calidad es preciso que el docente disponga en su casa del equipamiento informático y de comunicaciones considerado estándar. Este equipamiento deberá actualizarse periódicamente.
• Adquirir nuevos "hábitos digitales". El proceso de transición de un mundo académico predominantemente analógico y presencial a un mundo digital y virtual es lento. El profesor debe aprender a eliminar, dentro de lo posible, la información impresa y reemplazar el papel por bits. Por una parte debe habituarse a establecer una rutina diaria de correspondencia electrónica con sus alumnos y colegas. Por otra, desarrollar nuevos criterios para convertir al e-learning en un ambiente creativo y de diálogo permanente.

• Brindar una atención tutorial a sus alumnos a distancia. La formación virtual aproxima a los participantes de una manera muy peculiar, intensa y cordial. El profesor dispondrá de más tiempo libre para dialogar con cada uno de sus alumnos y colegas a través de las tecnologías de la información y de la comunicación.

Una de las ventajas más notables de la enseñanza a distancia es la conexión permanente entre el alumno y el profesor a través del sistema digital. Por consiguiente el alumno podrá ser evaluado con una periodicidad mayor que la habitual.

La evaluación incluye la corrección a distancia de tareas y trabajos prácticos. Algunos exámenes podrían realizarse también por entrevistas personales en videoconferencia.
2.3 FORMACIÓN PRESENCIAL
Debemos reconocer que la formación tradicional (presencial) siempre ha tenido un componente no presencial. El maestro exige tareas en la casa, los alumnos deben remitir pruebas escritas a los profesores, hay intercambios de documentos, de fotocopias, de libros, de grabaciones, de vídeos, que perpetúan el encuentro presencial. Sin embargo, esta asincronía está limitada por los soportes materiales de las ideas (papel, casete, etc.), que están sometidos al deterioro, a pérdidas, y tienen a veces un alto precio. Muchos libros, por ejemplo, quedan fuera de circulación, no son reeditados, las fotocopias se borran con el tiempo, hay que retirar los libros y devolverlos personalmente en las bibliotecas.

Todos los días se inauguran cursos a distancia en algún lugar del planeta pero, en general, el público considera la educación a distancia como una educación de segunda clase o a lo sumo supletoria. Seguramente la dificultad reside en una creencia arraigada en el valor intrínsecamente superior de la educación presencial.

Este prejuicio, pensamos, proviene de una visión estática del aprendizaje. Ha sido necesario probar la excelencia de algunas propuestas de formación a distancia para cambiar esta imagen negativa.

El tema de la formación a distancia merece ser actualizado a la luz de las nuevas tecnologías. Debemos reconocer que hasta el momento no contamos siempre con buenas tecnologías digitales para ofrecer una educación a distancia de valor.

Sus ventajas son también evidentes, los costos de desplazamiento, el tiempo y el esfuerzo que significa reunirse en un lugar para presenciar una clase, desaparecen en la formación e-learning. Eso no implica que la facilidad de comunicación por sí sola cambie la educación. El obstáculo mayor será siempre el mental.

A continuación se presenta una comparación de los dos tipos de formación en mención.

Formación presencial
El profesor y los estudiantes están físicamente presentes en un mismo espacio y tiempo (durante las clases).

La voz del profesor y su expresión corporal son los medios de comunicación por excelencia. Se les llama presenciales a estos medios porque restringen la comunicación a un aquí y a un ahora. Otros medios visuales y sonoros son muy poco utilizados en la clase convencional y sólo sirven como apoyos didácticos o para complementar la acción del profesor.

La comunicación oral, característica en la enseñanza convencional, está acompañada normalmente por gestos y movimientos de la comunicación no verbal.

La relación directa, presencial, de los que se comunican hace que el diálogo pueda producirse también aquí y ahora, de manera inmediata.
Adquieren gran importancia los
Se calcula que en muchas clases presénciales se pierde un alto porcentaje del tiempo en transmitir oralmente o por escrito la información.
La información se transmite en forma remota de modo digital.

Un ejemplo de desperdicio de tiempo es llegar a una clase y copiar lo que el profesor ha escrito en el pizarrón. Esta situación es muy común y revela las limitaciones instrumentales de un curso presencial.

El retroproyector y el proyector de multimedia es un paso más adelante pero también tiende a convertirse en un sustituto de la pizarra.
Formación a distancia
El profesor y los estudiantes pueden no estar presentes físicamente en el mismo espacio ni en el mismo tiempo.

Para que la comunicación se produzca, es necesario crear elementos mediadores entre el docente y el alumno.

La voz y el esquema temporal, o son sustituidos por otros medios o presenciales, o serán registrados en grabaciones sonoras y visuales para ser transmitidos luego a otro espacio y en otro tiempo. Los medios no son simples ayudas didácticas sino portadores de conocimiento que sustituyen al profesor.

medios como ser la palabra escrita (dominante por antonomasia), además de la radio, la televisión y otros medios audiovisuales.
La relación no presencial de los que se comunican, es una forma de diálogo que por no acontecer aquí ni ahora, puede llamarse "diálogo diferido". O sea, el comunicador debe continuar un mensaje completo y esperar un tiempo para recibir la comunicación, de retorno en forma similar, al igual que ocurre con una carta.

El texto es enviado previamente por la red a la computadora personal de cada alumno.

El uso habitual de presentadores digitales abre las puertas a una mayor interactividad al convertir la simple ordenación de imágenes en un sistema multimedial atractivo.


El acceso a los escenarios virtuales y la capacitación para utilizar competentemente las nuevas tecnologías se convierten en dos nuevas exigencias emanadas del derecho a que cualquier ser humano reciba una educación adecuada al mundo en el que vive.

La Pedagogía habla de educación para los medios, de alfabetización audiovisual y de alfabetización informativa, por lo que hablando en lenguaje informático, la persona que no sabe utilizar la computadora, se dice que es “analfabeta en el medio tecnológico”.

Formación e-Learning, es uno de los nombres que recibe actualmente la formación en línea, ésta se caracteriza porque la comunicación entre el tutor y los estudiantes se da a través del Internet; es decir que cada uno posee una computadora conectada al Internet y no importa la distancia a la que se encuentren los unos de los otros, todos tienen acceso a un Sistema de
Administración del Aprendizaje (LMS), en el cual disponen de la misma información.

• La forma sincrónica, cuando las y los estudiantes pueden comunicarse directamente con el tutor o la tutora y sostener una conversación verbal (cuando se posee audio) o por escrito (tipo Chat), para resolver sus dudas en ese momento;
• La asincrónica, es la más utilizada en la formación en línea, donde la comunicación es a través de mensajes escritos; similares a un correo electrónico, lo que no implica que tutor y estudiantes estén conectados al mismo tiempo.

El estudio a través de esta modalidad utiliza una plataforma virtual, la cual contiene recursos de apoyo como documentos en Word o PDF, que el alumno puede imprimir, para estudiar cuando esté lejos de la computadora, auto evaluaciones para que el alumno vaya teniendo conocimiento de su aprendizaje y contenidos interactivos. Además puede utilizar las herramientas de comunicación de la plataforma para plantearle sus dudas al tutor o tutora, conforme le vayan surgiendo en el proceso de estudio.


Roles en la formación e-learning

• Experto en Contenidos, es el docente a cargo del curso.

• Profesor tutor, apoya en la administración guiando al estudiante.

• Asesor de diseño, Pedagogo especialista que ayuda al profesor a diseñar actividades.

• Asesor en tecnología, apoya al equipo docente seleccionando herramientas tecnológicas para el apoyo de los objetivos.

• Productor de nuevas tecnologías, apoya en la producción de material audiovisual que enriquece las clases. Es el encargado de mediatizar los contenidos.

• Diseñador gráfico, selecciona los recursos gráficos adecuados para los cursos virtuales.


Gestión del Tutor en la Formación Virtual

El e-learning es posible con el uso de tecnologías mediales que proveen canales de comunicación para el transporte y reproducción del contenido de aprendizaje.

Antes de escoger la tecnología, se debe concebir una estrategia de e-learning detallada para definir claramente el contenido que se quiere comunicar, así como el grupo de destino y los métodos (y la manera de incorporar la nueva forma de aprendizaje en la empresa o la organización). Por eso, el contenido, el diseño instruccional y la estrategia definen la selección de la tecnología y no al revés.

En la formación a distancia la calidad educativa es determinada por la calidad
y cantidad del diálogo o las formas de interactuar del tutor con sus participantes.

Las actitudes del tutor o tutora infunden motivación, respeto, comunicación y además transparentan una apreciación positiva de sus alumnos y alumnas.
El tutor debe considerar los 3 ejes para la asesoría que son: comunicación,
interacción mediada por la tecnología y hacer más eficaz el aprendizaje.

Para entender las características de los escenarios formativos, se debe señalar que el e-learning como modalidad de enseñanza-aprendizaje a través de la red, se configura como un espacio que facilita la interacción, entre profesores alumnos y alumnos-alumno.
Roles o Papeles del Tutor Virtual

Los sistemas informativos de enseñanza y aprendizaje suponen la aparición de nuevos roles docentes a asumir, tanto por parte del profesor, como por el equipo docente que se sumerja en un proceso formativo en línea, los cuales podrán considerarse variables determinantes, que garanticen la calidad y eficacia del proceso formativo realizado a través de la red. En este sentido, encontramos una clasificación general sobre cuatro tipos de roles básicos a desarrollar por el profesorado (Ryan y otros, 2000, p.110):
El autor destaca el rol pedagógico, mientras se constituye como eje fundamental
en “la creación del conocimiento especializado, centra la discusión sobre los puntos críticos, contesta preguntas, responde a las diferentes contribuciones de los estudiantes y las sintetiza”; el rol social como la base para la creación de un buen ambiente de colaboración; y el rol técnico y de dirección para establecer normas de funcionamiento y orientar sobre aspectos técnicos de los recursos disponibles.

Abordada desde una perspectiva más amplia, podemos observar en la propuesta que Gisbert (2002) realiza sobre los roles, funciones y repercusiones, tanto a nivel individual, como grupal, que deberán tener en cuenta los docentes de entornos virtuales:

a) Consultores de información
• Buscador de material y recursos para la información.
• Soporte a los alumnos para el acceso a la información.
• Utilizadores experimentados las herramientas tecnológicas para buscar y recuperar información.

b) Colaboradores en grupo:
• Favorecedores de planteamientos y resolución de problemas a través del trabajo colaborativo, tanto en espacios formales como no formales e informales.
• Será necesario asumir nuevas formas de trabajo colaborativo, que nos refieran a una colaboración no presencial marcado por las distancias geográficas y por los espacios virtuales.

c) Trabajadores solitarios
• La tecnología posee más implicaciones individuales que no grupales, pues las posibilidades de trabajar desde el hogar o de formarse desde el puesto de trabajo, pueden llevar asociados procesos de soledad y de aislamiento,
si no se es capaz de aprovechar espacios virtuales de comunicación y las distintas herramientas de comunicación, tanto sincrónicas, como asincrónicas.

d) Facilitadores del aprendizaje
• Las aulas virtuales y entornos tecnológicos, se centran más en el aprendizaje, que en la enseñanza, entendida en el sentido clásico (transmisión de información y de contenidos). No transmisores de la información sino facilitadores, proveedores de recursos o buscadores de información.
• Facilitadores de formación de alumnos críticos, de pensamiento creativo dentro de un entorno de aprendizaje colaborativo.
• Apoyo para el alumno para decidir cuál es el mejor camino, para conseguir los objetivos educativos.

e) Desarrolladores de cursos y materiales
• Éstos deben poseer una visión constructivista del desarrollo curricular; ser diseñadores y desarrolladores de materiales dentro del marco curricular, pero en entornos tecnológicos; ser planificadores de actividades y entornos virtuales de formación. Y además, favorecedores del cambio de los contenidos curriculares a partir de los grandes cambios y avances de la sociedad que enmarca el proceso educativo.



f) Supervisores académicos
• Las funciones más importantes del supervisor académico son: diagnosticar necesidades académicas de los alumnos, para su formación y superación de diferentes niveles educativos; ayudar al alumno a seleccionar programas de formación en función de sus necesidades personales, académicas y profesionales; realizar el seguimiento y supervisión de los alumnos para realizar las correspondientes realimentaciones que ayudarán a mejorar los cursos y las diferentes actividades de formación.